miércoles, 23 de agosto de 2017

Āsana En Ruta De Colisión 2/2

por Pedro Kupfer (Traducido del portugués)

Los ligamentos existen para limitar el movimiento de las articulaciones!

Si usted ya se ha torcido un tobillo, por ejemplo, hay una buena probabilidad de que haya ocurrido por el estiramiento o elongación desproporcional de los ligamentos que dan estabilidad a esa articulación. Si esto ya sucedió con usted, todavía debe recordar cuánto su tobillo tardó en sanar, ya que, como los ligamentos no son vascularizados, el tiempo de recuperación de ellos es mucho mayor que el de los músculos.

Sólo para recordar, ligamentos están hechos de tejidos fibrosos densos de colágeno, que tienen la función de limitar el movimiento de las articulaciones. Los ligamentos, a diferencia de los músculos, no se alargan. En otras palabras, cuando usted estira un ligamento, hay una gran posibilidad de que no vuelva a su longitud original. Esto se traduce en fragilidad articular.

Si la función de los ligamentos es proteger las articulaciones limitando sus movimientos, alargar esas estructuras puede llevar las articulaciones a la inestabilidad y, consecuentemente, a lesiones. Las personas flexibles tienen una tendencia mayor a la inestabilidad articular y se lastiman practicando āsanas. Por lo tanto, deben ser especialmente cuidadosos.

Exceso de movilidad = inestabilidad = lesión.

Algunas populares series de āsanas, como las que se usan para "abrir la cadera", trabajan excesivamente la movilidad y pueden deteriorar seriamente esa articulación. Esto es especialmente válido para las mujeres, que naturalmente ya tiene los ligamentos de la cadera más móviles para facilitar el parto.

Haría mucho más sentido, como práctica de āsana especifica para las mujeres, estabilizar y fortalecer la cadera, al revés que aumentar la movilidad y elongar innecesariamente los músculos adyacentes, ya que esto puede traer consigo inestabilidad de los ligamentos.

Si la persona insiste en aumentar algo que ya es amplio, hay una gran posibilidad de que las prácticas acaben en lesión, pues ligamentos excesivamente móviles pueden desestabilizar la dinámica de la unidad sacro-ilíaca, de la pelvis a la de la región lumbar.

Si nuestra práctica está enfocada únicamente en aumentar a cualquier costo la movilidad de las articulaciones, es una cuestión de tiempo para que ellas pierdan la estabilidad y entre en ruta de colisión. Ya hemos visto a mucha gente que se accidenta de manera innecesaria por el exceso de prácticas para aumentar la apertura pélvica o la movilidad de la columna vertebral.

Al hacernos daño, debemos parar.


Āsana En Ruta De Colisión 1/2

por Pedro Kupfer (Traducido del portugués)

Imagina, por un lado, un yogui bien intencionado, practicando āsanas con devoción y disciplina, siguiendo estrictamente las instrucciones de su profesor o del método escogido. En el otro lado, el orden de Īśvara, la Inteligencia Ilimitada, manifestada en la forma de la fisiología, la kinesiología y la biomecánica.

¿Crees que hay posibilidad de colisión entre ambos? Los accidentes pueden ocurrir en cualquier circunstancia, y queremos naturalmente evitarlos. Cuando nos enfrentamos con el orden de Īśvara en esos aspectos o en cualquier otro, no hay negociación posible: o aceptamos las cosas como son, o creamos problemas para nosotros mismos.

Hemos visto, con preocupación, una tendencia en el Yoga que se practica hoy en día a confundir medios y fines, y mezclar hechos de índole física, como son las acciones que tienen lugar en la práctica de āsana, con eventos "kármicos", mentales, emocionales o emocionales energéticos.

Dado que esta mezcla puede ser explosiva y potencialmente perjudicial para la salud física y la emocionalidad de quien practica en ese limbo, resolvemos escribir este texto. Así, invitamos al amigo lector a considerar como va su relación con las prácticas del Yoga y los objetivos que nos proponemos realizar a través de ellas.

El yoga es para la libertad.

El objetivo del Yoga es la libertad. Practicamos Yoga para liberarnos de nuestros condicionamientos y creencias limitantes, que nos mantienen presos en la red de dolor y sufrimiento. Este objetivo se alcanza a través de un proceso preparatorio, del cual las prácticas físicas son una parte muy pequeña, y que incluye también la preparación del cuerpo sutil, las emociones y los pensamientos.

Este proceso se llama, en sánscrito, antaḥkarāṇaśuddhi, o purificación del psiquismo, el llamado "órgano interno", que está constituido por la mente, el ego y la inteligencia. El proceso incluye la reevaluación de nuestros valores y actitudes.

Āsana ¿para qué?

¿Con qué objetivo practicamos? ¿Cuál sería la razón para ampliar tanto la movilidad, por ejemplo, de la cadera o de la columna vertebral? El buen sentido indica que en un cuerpo funcional, capaz de realizar las tareas cotidianas, tanto en el trabajo y en actividades que apreciamos, como hobbies o deportes, las articulaciones necesitan tener movilidad, pero en el grado correcto.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Śuka y el pote de aceite del rey Janaka: Viviendo el Yoga en la Vida Real


Traducido del Portugués de la versión de Pedro Kupfer
Esta es la historia del joven yogui Śuka y el rey Janaka, padre de la princesa Sītā, heroína del épico Rāmāyāna.
Esta historia muestra algo por lo cual todos nosotros pasamos en algún momento de nuestras vidas en relación al Yoga: ¿cómo conjugar la vida trepidante de nuestros días, con el estado de paz requerido para vivir en Yoga? Al mismo tiempo, la historia nos da una sugerencia para pasar a través de esa situación y salir victoriosos.
En aquellos tiempos, la civilización hindú estaba en su auge: la gloria del país era la gloria del pueblo. El rey Janaka era muy justo y sabio y su reino, Mithila, brillaba con esplendor. El pueblo estaba muy feliz por tener un rey como él.
Él administraba el reino con rectitud y justicia, y al mismos tiempo era el mecenas de los yoguis, siendo considerado el mismo un santo.
Había recibido Brahmajñāna (conocimiento del Ser) del propio Yājñavalkya (Un sabio legendario). La más antigua de las Upaniṣads, Brihadāraṇyaka, es el diálogo sobre conocimiento trascendental entre este rey y el sabio.
Śuka era muy inteligente y quería siempre aprender más y más. Su problema era la falta de humildad. Para dar un cambio en la situación, su padre, Vyāsa, lo envió a la corte de Janaka, para que aprendiese con él.