miércoles, 18 de diciembre de 2013

Asana: Lo que hay en un nombre



Por Pedro Kupfer (traducido del portugués)

La palabra āsana (masculino en sánscrito) significa literalmente “asiento”. Originalmente, designaba tanto el lugar para sentarse como la propia postura, en la cual se practicaba y todavía se practica la meditación. Posteriormente, con la llegada del Haha Yoga, este término amplió su significado, pasando a cubrir el significado de cualquier postura física. Observando la literatura tradicional del Haha percibimos como, a lo largo del tiempo, los āsanas van progresivamente ganando más y más relevancia.

En el  Goraka Paddhati, antiguo texto atribuido al propio Goraka, creador del Haha Yoga, se dice que son 84 āsanas fundamentales, mas ellos no son listados ni descritas: “Existen tantas posturas como seres vivos. [Sólo] Maheśvara [Śiva] las conoce todas. De las 840.000, se menciona una para cada [10000]. Así, creó Śiva 84 āsanas (pīthas) [para los yogis]” (I:8-9).

En el Haha Yoga Pradīpikā, que es posterior, figura una lista de 15 posturas, con descripciones muy claras. Ya en el Gheraṇḍa Sahitā, que es aún más reciente, aparece una lista de 32 posiciones acompañada de la descripción de cada una.

El Śiva Sahitā, el texto más reciente y elaborado de esta tetralogía del Haha describe sólo cuatro posturas, en el siguiente pasaje: “Existen 84 posturas diferentes. De estas, cuatro deberán ser adoptadas, de la siguiente forma: siddhāsana, padmāsana ugrāsana y svāstikāsana” (III:84).

Hoy en día atestiguamos un crecimiento desmesurado en la  importancia dada a la práctica de āsanas, lo que es hecho en detrimento de las demás prácticas como meditación, mudrās y prāāyāma sobre las cuales, en general, las personas que practican actualmente saben poco. Este énfasis casi exclusivo en las técnicas que involucran al cuerpo acabó, infelizmente, por empobrecer al Haha Yoga.