En este día especial para nosotros, llegamos a la 5a y última parte de la traducción de "Comentario de purnamadah purnamidam" de Pujya Swami Dayananda Sarasvati (apoyandonos también en traducción al portugués de Pedro Kupfer) (
pūrṇamadaḥ pūrṇamidam
pūrṇāt pūrṇamudacyate
pūrṇasya pūrṇamādāya
pūrṇamevāvaśiṣyate
Pūrṇam existe per
se.
¿Qué viene después? ¿Qué más tiene el verso que
decir? Los dos últimos cuartos del verso son analizados juntos. Aquí śruti dice:
pūrṇasya pūrṇam ādāya – sacando pūrṇam de pūrṇam / adicionando pūrṇam a pūrṇam
pūrṇam
eva avaśiṣyate – sólo
pūrṇam permanece
ādāya puede significar
tanto sacar / retirar, como adicionar / acrecentar - ambos significados están en
la raíz verbal y ambos significados tienen relevancia en el verso. Lo que está
siendo dicho es que si tú tomas (sacas) pūrṇam
de pūrṇam o si adicionas pūrṇam a pūrṇam, todo lo que
existe es sólo pūrṇam.
En contexto, el significado es: si sacas (idam) pūrṇam (objeto con forma
pūrṇam) de (adaḥ) pūrṇam
(Yo sin forma, Brahman
pūrṇam) o si adicionas (idam) pūrṇam a (adaḥ) pūrṇam,
todo lo que está allí, todo lo que siempre permanece, es puro pūrṇam.
Si tienes una cadena de oro y “sacas” la cadena ¿qué
resta? Oro. Si “restáuras" la cadena con oro, ¿qué hay? Oro. La segunda mitad
del verso es necesaria para asegurar que veamos que aquel pūrṇam no pasa por cambio alguno. pūrṇam está siempre ahí,
disponible. idam, los
objetos del mundo, no tienen que ser eliminados para revelar pūrṇam no más de que la cadena
tenga que ser derretida para que sea visto el oro. Lo que es llamado como
cadena no es diferente del oro. Es oro ahora, era oro antes. A partir de nada
más que oro, “este” oro vino. Retira “este” oro, puramente oro permanece.
Similarmente, la adición de idam, las apariencias nombre-forma, que son los
objetos que comprende la creación, al pūrṇam
sin forma, ilimitado, YO, Brahmán, no añade nada a pūrṇam; retirando la creación de pūrṇam, retirando los
nombres y formas experimentadas como objetos, no se elimina nada de pūrṇam. Nada es necesario
sacar para revelar pūrṇam.
pūrṇam está siempre allí,
disponible. El Śruti menciona, "añadiendo a" y "sacando
de" pūrṇam, no
porque exista alguna necesidad de sacar alguna cosa de pūrṇam a fin de
descubrir lo ilimitado – para descubrir que yo soy aquel ilimitado que deseo
ser. El Śruti
hace esta afirmación
para que quede claro el hecho opuesto – el hecho de que sin importar si algo es
adicionado o eliminado de pūrṇam,
esto no hace diferencia alguna. ¿Y, por que esto no hace diferencia? Porque no
hay nada que pueda ser adicionado a o sacado de la absoluta plenitud.
Cualquier "adición a” o “sustracción de” es puramente
una apariencia. No hay ninguna real cosa diferente para adicionar o retirar de
una otra cosa diferente. Toda diferencia - diferencia objeto / objeto; diferencia
sujeto / objeto; diferencia sin forma / con forma – es apenas una apariencia.
Diferencia es miṭyā
- aquello que hace aparición, pero que falta
a la realidad. Sólo desde mi surge el sujeto soñador y el objeto soñado. Si
removemos al soñador y lo soñado permanece el puro yo. El sujeto soñador y el
sueño se resuelven en mi mismo. pūrṇam
eva avaśiṣyate. Pūrṇam solo permanece.
A la luz de śruti se ve que no hay un real bheda, diferencia
entre driśya y driśya,
entre objeto y objeto. Incluso al nivel empírico de realidad, el
cuestionamiento reduce la aparente substancia que comprende cualquier objeto a
la agregación de partículas sub-atómicas. La física moderna, a partir de su punto
de vista, confirma la falta de sustancialidad al descubrir la falta de diferencia
"real" en las cosas aparentemente “reales”.
La investigación basada en Śruti (que define lo
real como lo que no puede ser negado) revela que cualquier objeto conocido o cognoscible
es irreal, porque es negable por el tiempo, limitado por el espacio, y, en
verdad, apenas un nombre y una forma reductible a algunas otra sustancia
aparente o sustancias que por su vez son apenas los nombres y formas reducibles
nuevamente a otras sustancias. Ninguna cosa conocida o cognoscible reduce a una
sustancia conocida o cognoscible que sea incapaz de una mayor reducción. Una
cosa cognoscible, cualquier cosa que pueda ser objetivado, desafía una definición
final – de esta forma no tiene una realidad propia.
Las cosas son nada más que nombres y formas, procesos
de agregación siempre cambiantes, limitados por el tiempo y el espacio,
dependiente para su realidad aparente de un sustrato real, sin forma, sin
límites, sin tiempo, Bhahman.
Entonces, cuando tomo del lecho de un río una
brillante y sólida piedra y la aseguro en la palma de mi mano, yo puedo apreciar
y disfrutar la aparente diferencia vista por mi entre este objeto sólido y liso
y el agua que fluía que corría ondulante sobre ella. Mas, al mismo tiempo que
aprecio la diferencia aparente entre la piedra y el agua, también puedo ver y
apreciar, sin duda, el hecho de la no diferencia entre estos dos driśyās,
estas dos cosas conocidas, cada una de las cuales es apenas un nombre y
forma, limitada, reductibles, negables y su diferenciación – su “dualidad” –
resuelta en la realidad, única, no-dual de pūrṇam
Brahman.
A pesar de que yo no vea ninguna diferencia entre
los objetos que componen
idam, las cosas de la creación que constituyen idam jagat,
este mundo – encuentro que es más difícil ver la ausencia de diferencia entre
mi e idam: entre yo, el que ve y esta piedra, lo visto. Yo, cuya piel, cuyo sentido
del tacto, me separa del mundo, veo a la piedra afuera, encunado yo estoy
dentro, mi piel es la pared, mis sentidos las ventanas por las que yo veo fuera
y mi mente es el dueño de casa que hace un balance de lo que es visto.
Esta larga conclusión condicionada de
internalidad y externalidad entre el que ve y lo que es visto puede ser un
problema. Pero como todas las conclusiones falsas, ceden ante el
cuestionamiento.
Idam
(Esto) o driśya (lo visto) indican todo lo que es conocido
o cognoscible – cualquier cosa que sea objetificable. Mi piel es parte de, al
mismo tiempo que es el límite, de un determinado cuerpo físico y sus funciones.
Este cuerpo es una cosa conocida, driśya, algo objetivable. Asociado
a este cuerpo y sus funciones está un cierto manojo de pensamientos, que
incluyen percepciones sensoriales, decisiones, juicios, remembranzas, gustos y
aversiones y un sentido de agente (una sensación de “este soy yo, que soy el
autor o el disfrutador, el conocedor, el poseedor”) Cada uno de estos
pensamientos es conocido – es objetificable, es driśya, una cosa conocida.
Ningún pensamiento o cierta colección de pensamientos es no-objetificable. Los
pensamientos, incluido el Yo pivote - el pensamiento agente, son cosas
conocidas.
Paso a paso, el cuestionamiento no encuentra
ninguna separación entre Yo, como vidente, y esta piedra, como lo que es visto
– no hay ningún lugar donde sea trazada una línea entre el que ve y lo que es
visto. Todo lo que es cognoscible por mi a través de mis sentidos o inferido a
través de datos sensoriales es driśya. Todos los objetos,
todos los acontecimientos, este cuerpo, esta mente, memorias, sentido de agente
y medición de tiempo, tanto como espacio – todos son conocidos o cognoscibles,
por lo tanto son todos driśya.
driśya no establece ninguna
diferencia. Ninguna diferencia real puede ser establecida entre el que ve y lo
que es visto. La única diferencia entre las cosas conocidas es la aparente
diferencia del cambio constante de nombre-formas proyectada sobre la realidad
sin forma inmutable de pūrṇam
Brahman.
El yo, entendido como el que ve, no tiene
realidad mayor que la piedra, entendida como lo visto. Cada uno de nosotros
tiene como su única realidad a
pūrṇam, Brahman
sin forma, no-dual.
Así, la diferencia entre el que ve y lo que es
visto no tiene ninguna realidad independiente, pues ellos son aparentes sólo
siendo negables por el conocimiento adquirido a través del cuestionamiento de
la realidad de la experiencia de la diferencia. Intente encontrar una línea divisoria
entre el que ve, y lo que es visto. No puede ser encontrada. Toda vez que encuentre
un lugar donde creas que el que ve esta de un lado y lo que es visto está del
otro, ambos lados acaban por ser lo visto, driśya. La única cosa
que puedes ver, la única cosa que puedes objetivar es driśya.
Sin embargo, visto experiencialmente a partir del
punto de vista de su nivel de realidad común, sujeto/objeto, las diferencias
parecen muy reales. El conocimiento aham
idam sarvam,
“Yo soy todo eso”. (O “Esta piedra y yo somos uno”) no es una conclusión a ser
alcanzada experimentalmente. Cuando el sujeto y el objeto disfrutan el mismo
grado de realidad, la diferencia experimentada va a parecer real. Esta
diferencia experiencial no es eliminada como experiencia, mas es negada como no
real a través del conocimiento. Raciocinio simple – cuestionamiento lógico que
sacude la realidad de la diferencia. Śruti, como PramāNa, un medio de
conocimiento, destruye la diferencia y revela la Unicidad de la Totalidad.
Un sueño es un buen ejemplo del “realismo” en la
diferencia experimentada dentro de su propio nivel de realidad. Si yo sueño con
un incendio que estoy intentando apagar, lanzando agua sobre él, entonces que
el sueño de esa agua (soñada) que apaga el fuego soñado es tan real como el
fuego – y el fuego es tan real como el agua. Y yo, el bombero del sueño, soy
tan real como el agua y el fuego. Pero yo no soy más real que el fuego y el
agua. Disfrutando del mismo grado de realidad, el bombero, el fuego y el agua, todo
parece real, todo parece diferente, pero todo se resuelve finalmente como
irreal. Al despertar yo no encuentro cenizas en el piso de mi cuarto. Soñador y
lo soñado, ambos se resuelven. El soñador no tiene mayor realidad que lo soñado.
Ambos se resuelven, Nada es dejado fuera. Puramente yo permanezco pūrṇam eva avashiSyate.
Ahora, la pregunta puede ser respondida:
¿Este verso es profundo o infantil? El inglés
estaba errado. No es infantil; es muy profundo. Este verso en particular tiene
todo. Nada es dejado por fuera. Sujeto, objeto, causa, efecto, experiencia y
plenitud - nada es omitido. No es un verso común. Contiene la visión de las Upanishads – la verdad
de uno mismo.
Yo soy pūrṇam.
La realidad del yo es pūrṇam
ilimitado. Yo, entendido solo como aquel que ve la piedra, no soy más que una apariencia, no más
real que la piedra que yo veo. En la realidad, yo soy puramente ilimitado, una
consciencia ilimitada no-dual pūrṇam.
Sujeto y objeto nada más son proyecciones que pasan sobrepuestas en el yo, pues
ellas no añaden ni quitan nada del yo. Yo, más allá de cualquier apariencia, soy
la única inmutable realidad sin forma no negable – pūrṇam – en la que todas las apariencias se resuelven.
Yo soy pūrṇam,
la plenitud, un océano completamente lleno, que nada perturba. Nada me limita. Yo
soy ilimitado. Olas y rompientes parecen danzar sobre mi superficie, mas son
sólo formas de mí, brevemente manifestadas. Ellas no me perturban o me
limitan. Ellos son mi gloria - mi plenitud manifiestada en forma de olas y rompientes.
Olas y rompientes pueden parecer ser muchas y diferentes, mas yo las reconozco
como sólo apariencias; ellas no me imponen ninguna limitación – su agitación no es más que señal de la
manifestación de mi plenitud como agitación, pues ellas son mi gloria, que se
resuelve en mi. En mi, el océano completamente lleno, todo se resuelve. Yo, pūrṇam, plenitud, solo
permanezco.
Om Shantih Shantih Shantih.
Así llegamos al fin de este texto. Esperamos que sea de provecho para todos como lo ha sido para nosotros.
Namasté, que tengan un precioso día!!!