por Swami Dayananda Saraswati
Una iniciación al Shastra (El conjunto de escrituras que conforman el cuerpo de la filosofía Védica)
El Gāyatrī mantra es
tan profundo en significado que algunos dicen que si lo estudias profundamente,
es lo mismo que haber estudiado todos los Vedas. Este mantra aparece en los
cuatro Vedas: Rg, Yajur, Saama y Atharva. Es un poderoso mantra y ha sido
cantado por personas de todas las edades. En el momento de la ceremonia del upanayam
(hilo sagrado) el niño es iniciado en el Gaayatrii mantra. Para él es sólo una
oración, y sólo se le da el significado de las palabras para que sepa que esta
orando. Está iniciación abre para la veta madre de la sabiduría espiritual de
los Vedas.
Preparando la
mente
Recitar un mantra ayuda
a ganar cierto insight en tu mente. Mientras recitas, generalmente usas la
mente. Cuanto estás cantando un mantra, descubres que tu mente ocasionalmente
está distraída de la actividad que tu estás intentando, porque la mente está
acostumbrada al pensamiento mecánico.
En un pensamiento
mecánico sin objetivo no hay cuestionamiento de la distracción intrínseca. Un
pensamiento puede llevarte a otro, e incluso a otro, y así. Por ejemplo, ves un
auto. Te das cuenta que es un FIAT. Un Palio como el que tú tenías. Recuerdas
los lugares a los que fuiste en ese auto, y así continuas. Esta es la forma en
que un patrón de pensamiento evoluciona con referencia a un objeto, y esto
continua hasta que aparece una distracción externa. Entonces otro patrón
empieza. La peor parte del pensamiento mecánico es que automáticamente te lleva
a un “indeseado” patrón de pensamiento. Incluso cuando no quieres estar
tristes, te pones triste. No tienes ningún control sobre la manera en que
piensas. Así, no puedes realmente predecir cual va a ser tu próximo
pensamiento. Si tú te haces conciente de tus pensamientos, al menos puedes darte
cuenta de lo que está pasando. Esto requiere cierto “espacio” entre tu pensamiento
y tú. Entonces quizás podrás dirigir tu mente. Tú necesitas no pensarte en la
tristeza, frustración o rabia. Esto sería de mucha utilidad para un adolescente,
y esa es la razón por la que tradicionalmente la iniciación en mantra se hace
al inicio de esa edad.
Cuando le doy a mi
mente una ocupación, como recitar un cierto mantra por unos pocos minutos, hago
un compromiso conmigo mismo de cual será mi siguiente pensamiento, muy distinto
esto es al pensamiento mecánico. Por este compromiso, yo se que ese cierto
mantra será mi siguiente pensamiento. Si cualquier otro pensamiento ocurre e
inicia una cadena de pensamientos, es claramente una infracción a mi
compromiso. Una vez que tu has hecho un compromiso, la distracción se hace
evidente (claramente te das cuenta). Para devolver a la mente, KriShna dice en
el Giita:
tatastato niyamyaitad aatmanyeva vasam nayet