jueves, 30 de enero de 2014

Jñana Mudra



Swami Satyananda 
Los mudrā (मुद्रा) son generalmente clasificados como parte del hatha yoga. Una definición muy básica de los mudrā sería que son particulares posturas físicas de cuerpo  o de partes del cuerpo que inducen profundos cambios psíquicos, psicológicos y mentales del propio ser.

Hay muchos mudrā que se realizan con las manos (hasta mudrā). Muchos antiguos sabios y yoguis son ilustrados realizando característicos mudrā con las manos. Estos mudrā  tienen significados simbólicos, implicaciones neuropsíquicas y también tienen el poder de evocar fuerzas dentro del individuo. En otras palabras, el individuo se detiene y trata de experienciar el indescriptible significado contenido en un mudrā. De esta manera es posible convocar fuerzas internas que de otra forma yacerían escondidas y dormidas. Por esto los mudrā son tan importantes.

Uno de estos hasta mudrā que se realiza muy frecuentemente al meditar es jñāna mudrā.


JÑANA MUDRA – GESTO FÍSICO DEL CONOCIMIENTO.

Técnica Básica
La palabra sánscrita  jñāna  puede traducirse como “conocimiento intuitivo” y la palabra mudrā, para los propósitos de esta discusión, “actitud”; así esta posición de las manos se puede conocer como la “actitud del conocimiento intuitivo”.

La Técnica
Sentado en una asana meditativa doble los dedos índices de cada mano de modo que las puntas toque la correspondiente raíz de los pulgares, estirando los otros tres dedos y separándolos levemente. Coloque las manos sobre las rodillas con las palmas mirando hacia abajo. Los tres dedos no doblados y el pulgar deben apuntar hacia abajo delante de las rodillas.
Las manos deben estar relajadas.

Alternativa
Alternativa –
Jñāna mudrā es a menudo realizado con las puntas del pulgar y el índice unidos. En otras palabras el pulgar y el índice forman un círculo. Esta variante es equivalente a la posición básica que ya hemos descrito.

Significado Simbólico –
Este mudrā no sólo es muy cómodo para las prácticas meditativas sino que también tiene varios significados simbólicos. El siguiente es el más común: Los dedos que se mantienen estirados; meñique, anular y medio, representan las tres categorías (gua) de la materia. Esto es, se divide a la naturaleza en tres aspectos arbitrarios: tamas (inercia, pereza, ignorancia, etc.), rajas (acción, pasión, movimientos, etc.) y satva (pronunciado satua, comprensión, pureza). Estos tres estados deber ser trascendidos de modo de pasar de la oscuridad a la luz y de la ignorancia al conocimiento.
El dedo índice doblado representa la manifestación individual de la conciencia (jivātma). El pulgar representa la conciencia que todo lo permea (omnipresente). El individuo (índice) se inclina ante la conciencia suprema (pulgar) y reconoce su insuperable poder. Sin embargo, al mismo tiempo el índice y el pulgar se tocan entre sí, lo que demuestra que a pesar de parecer estar separados, de hecho el ser individual es uno con el supremo. En síntesis simboliza el Yoga.

Buenas prácticas.

Harih Om 
traducido del libro A Systematic Course in the Ancient Tantric Techniques of Yoga and Kriya

lunes, 20 de enero de 2014

Comprendiendo el Bhakti Yoga


por Pedro Kupfer (traducido del portugués)


Oímos decir, y  a veces repetimos un poco sin pensar, que hay muchas “formas” de Yoga: Jñāna Yoga, Karma Yoga, Haha Yoga, Rāja Yoga, etc. Así el Yoga del Conocimiento sería adecuado para personas con una disposición natural hacia el estudio, el Yoga de la Acción sería conveniente para personas pragmáticas, el Yoga “físico” estaría indicado para personas inquietas, el Yoga “real”(raja) sería para gente más introspectiva, etc.

Esta manera de clasificar y listar “métodos” es arbitraria y equivocada. No obstante, está muy presente en la literatura actual del Yoga. En verdad, no existen métodos diferentes, sino etapas distintas dentro de un único camino, que es el proceso de crecimiento de cada ser humano. Así , los así llamados “métodos” son apenas momentos o fases dentro de este proceso mayor que podemos llamar vida de Yoga. Solamente existe un Yoga. A este respecto, dice el g Veda:

“Oh hombre que buscas la verdad y la sabiduría,
Abre los brazos y deja que el conocimiento
Llegue a ti de todas partes. La verdad es una y
Los sabios van a enseñarla de diferentes maneras”.

Por ejemplo, en el Haha Yoga Pradīpikā una guía clásico para la práctica del  Haha Yoga de aproximadamente 500 años, no queda clara la frontera, si existe una, entre  Haha y  Rāja Yoga, aunque el texto comienza afirmando que el primero, “como una escalera”, nos conduce al segundo. No en tanto, de la lectura atenta de esta guía, es evidente que ambos, Haha y Rāja, son parte del mismo proceso.

Por otro lado, los aparentemente distintos métodos descritos en el Bhagavadgītā, Jñāna, Karma y Bhakti Yoga, son en verdad etapas dentro de un camino único. El conocimiento me ayuda a ver las cosas como son, el yoga de la acción a actuar cultivando las actitudes adecuadas y el yoga devocional a lidiar de manera ideal con los frutos de las acciones, dedicándolas a Īśvara.

En este orden de cosas hay una forma de Yoga que ocupa un lugar especial: El Bhakti Yoga, o Yoga Devocional. Este es, claramente, uno de los aspectos menos comprendidos y que más distorsiones produce en el Yoga, ya que es el punto en el cual, aparentemente, el Yoga se aproxima más a la religión. Esta proximidad da lugar a maneras diferentes de observar esta peculiar relación que es la relación del Yoga con la religión.